domingo, 17 de octubre de 2010

duermevela de las noches perdidas

Pues si, aqui de nuevo a las cinco de la mañana, sin  pegar ojo, estoy cansada, este cuerpo asimétrico, que me ocupa mi tiempo con o sin ganas, cuidarlo es agotador, el oxigeno me quema la garganta y me reseca la nariz, uff,  tengo la pierna hinchada, y con estas perspectivas ¿creeis que alguien querria hacer el amor conmigo?.
Ahora, que me duelen hasta las partes, con las que antes solia disfrutar, ahora mas que nunca, un buen contacto sexual me vendria de maravilla, pero ya no me vale cualquiera, tiene que ser una persona preparada, una persona que despliegue amor, una persona apasionada, dispuesta a obviar lo evidente, y hacerme volar, hacerme creer que aun puedo ser una mujer deseable...
¿Es eso lo que falla entre el sexo y la discapacidad? ¿Que no nos consideramos aptos, adecuados para los demas? Creo que si, porque cuando nos consideramos APTOS, os habreis dado cuenta, seguimos seduciendo, pese a quien pese, la duda ofende, tod@s tenemos algo bueno para otr@.
Otro tema es lo que hacemos ante la presion social y la publicidad donde el sexo siempre está presente,  y es que cualquiera no suele ser tan valiente como para reconocer públicamente, que le gusta una persona fea, y/o, gorda, y/o, discapacitada, y/o, mucho mas mayor, y/o mucho mas alta, en fin...que seria dificil presentar a esa persona "diferente" en su grupo de amigos, o en su familia.
Ah, colegas, pero esto seria hablar de pareja, no, no, solo para el sexo, sin derecho a nada, como se lleva ahora, aqui te pillo, aqui te mato, cero compromiso, ni me llames ni me escribas, y si nos ha gustado mucho, pues que hacemos, buscarnos de nuevo, pero esta vez quedamos aun mas tocados, mas vulnerables porque descubrimos que nos gusta, que nos hace felices, quizas,  lo que menos nos conviene, y entonces si que estamos perdidos, porque ya se deslizaron algunos sentimientos contrarios a nuestros deseos primarios a nuestras pasiones profundas a nuestros propios arrebatos.
Pero la gente cambia la felicidad por las apariencias, y ahi estan luego venga a quejarse de su infelicidad, de su destino, venga y venga a quejarse, porque si os habeis dado cuenta a la felicidad le dedicamos mucho menos tiempo que a la infelicidad, observad las conversaciones y los comportamientos.
Bueno, prefiero saber que pese a este cuerpo infernal, quien se acueste en mi cama  ME habrá elegido y sera valiente, distinto, y por supuesto tendra que gustarme mucho porque yo no comparto mi intimidad con cualquiera, (y no hablo de amor), sino con alguien a quien le den igual las cicatrices, la asimetria y el exceso de peso, toma ya, que quien no sabe de lo que hablo, haga un ejercicio mental y se imagine como se sentiria dentro de mi piel, y despues, solo despues hablamos. Besos para el mundo en paz.

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