lunes, 29 de noviembre de 2010

Buscando hombre de compañía

El tiempo de invierno me desmotiva, me duelen incluso aquellas partes con las que antes solía disfrutar, (como ya comenté anteriormente). Me recluyo en casa, cosa que odio, y que va contra todos mis pensamientos. Aunque tuviera, que no tengo, un amante formal, quiero decir, el mismo para más de dos ocasiones, creo que me daría tanta vergüenza desvestirme que, no sé si sería capaz de hacerlo sin una enorme confianza. Porque no reconozco mi cuerpo como mío, me siento atrapada por él y no puedo quitarle las cadenas, tan encadenado como está a la dificultad de movimiento.

He salido del hospital cada vez más tocada. Aunque tengo que apuntarme como logro el haber ido dos días a la piscina, no puedo ni vestirme sola en el vestuario, pero no cejo en el empeño de encontrar a un voluntario que me ayude. ¿Alguien estaría dispuesto a acompañar a la piscina a esta gorda con exceso de peso?. ¡Ay! que cara se os ha quedao, ¡que no os estoy pidiendo que os caseis conmigo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario