Volviamos del cine, y el último autobus no tenia rampa, anda que vaya plan, en este punto quien me acompaña, flaquea, piensa que perderemos la noche en la calle, con un frio que parecen dos, y que al final no nos dará tiempo de nada.
Nada es todo, es esa preimagen creada en su mente, a caballo entre el morbo y el cariño, pero que obligatoriamente pasa por el tiempo que yo necesito para proceder al acto vital de hacer el amor. Veras, no me falta pasión, aunque si el otro no tiene tiempo, prefiero dejarlo pasar.
De alguna manera me he acostumbrado a no tener sexo, porque los hombres que deseo no tienen tiempo, y yo mientras me desvisto, me voy colocando, segun vamos probando y realizamos una primera puesta en escena, que en dos minutos se hace dificil de mantener, propongo un cambio y mientras el, se dedica a recrear su imaginacion, con otras fantasias mas volátiles...
Ayer, el ultimo autobus no tenia rampa, al final, conseguimos un taxi adaptado que ya no queria venir porque casi estaba en su casa, no era tan tarde sobre las doce de la noche, dejamos a mi amiga en su casa, y seguimos hasta la mia, y no os lo vais a creer, el taxista me dijo si le invitaba a subir a mi casa, es alucinante, pense yo, que vivo con mis hijos y no tengo espacio, pero pense en que estaria el pensando y sobre todo, si seria el amante perfecto.
Hola, me llamo Nieves, aunque sigo pensando que soy una mujer ciborg, mitad mujer mitad maquina, y desde este punto, y desde este cuerpo, desde este caballo metálico con el que me muevo, analizo estas dos palabras casi incompatibles: sexo y discapacidad, y me preguntaba por qué nunca se habla del sexo, como derecho al placer, cuando se habla de integracion, y no solo de reproduccion, Todos sabemos que el contacto y el deseo son dos temas claves en el desarrollo humano, básicos para vivir.
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